Cómo ya fui escribiendo en anteriores entradas, voy
concluyendo las actividades propuestas del MOOC “Entornos personales de
aprendizaje (PLE) para el desarrollo profesional docente”. En la unidad 4 se
nos propuso comenzar a trabajar colaborativamente de forma masiva a través de
la puesta en marcha de una comunidad en la red social de Google, Google+.
La comunidad que elegí fue la de Redes Sociales en el aula,
la elección se debió a una curiosidad personal. Ahora bien, la propuesta de trabajo
consistía en una propuesta de resolución
de casos, en el cual se nos solicitó brindar una propuesta educativa superadora
a un país europeo (imaginario).
Me gustaría recalcar cómo la elaboración de consignas
permitió tener una “brújula” de trabajo,
pues si bien nos mostraba el objetivo al que debíamos llegar nos brindaba la
libertad de construir el camino. En un primer momento pensé que el trabajo
sería caótico, pues la comunidad llegó a contar con 163 miembros; sin embargo
no llegamos al caos pensado sino que por el contrario, se logro construir una
verdadera comunidad de intercambio, del cual devino el siguiente trabajo:
¿Cómo se logró la conformación de la comunidad y del trabajo
propuesto?, luego de analizar y repensar la dinámica de la comunidad pude
comprender que el objetivo se logró por el desarrollo de un trabajo cooperativo,
más que colaborativo pues:
- · La persona creadora de la comunidad ofició de coordinadora del trabajo (Silvina Carroud)
- · Varios miembros colaboraron en su labor como mediadores y editores del trabajo
- · Otros miembros se dedicaron a buscar recursos, información, experiencias, etc.
- · Y por último estaban quienes brindaban las primeras opiniones sobre lo compartido por el resto de los miembros, que invitaban a propiciar un dialogo.
Como vemos, la fórmula del éxito fue pensar en un trabajo
con definición de roles, que permitió que cada miembro pudiera brindar lo mejor
de sus competencias, de acuerdo a sus tiempos y conocimientos sobre el recurso
donde se trabajaba y sobre el tema que nos convocaba.
De ésta experiencia queda mucho por aprender a fin de pensar
actividades innovadoras ya sea para la educación a distancia, como la
presencial. Actividades que dejen ya creadas y consolidadas redes o comunidades
de aprendizajes y en éste sentido las redes sociales tienen un inmenso
potencial.